si hay algo más estúpido que romper algo, es romper algo por miedo a romperlo. Como si alguien llevara un jarrón chino del año del culo, y los nervios causados por la consciencia del valor del jarrón, lo hicieran topezarse con sus propios pies.
Si hay algo aún más estúpido que cometer una estupidez, es cometerla y después arrepentirse. Sin dudas eso lo hace a uno doblemente estúpido. El arrepentimiento (así como el perdón) ayudan a que uno no pueda aprender de sus errores. Hacen que uno crea que algo pudo no haber pasado, como si hubiera sido mera casualidad.
Si hay algo más estúpido que pensar que algo puede terminar (dejar de existir), es pensar que algo puede terminar bien. Cada cosa deja una huella imborrable, y la única forma en que algo puede terminar "bien", es teniendo una sana permanencia en el tiempo.
Por todo eso soy triplemente estúpido. Lo primero es asumirlo, lo segundo ya veremos.
Solo me queda alegrarme por todo, esbozar una sonrisa reflexiva, hacer una reverencia y hasta luego.
26 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Bueno, las tendencias posmodernas indican que el ser consagrado y reconocido como un verdadero estúpido es un logro al que el hombre tipo debe necesariamente aspirar. Así que antes que estúpido deberías considerarte afortunado.
no se, todavía está por verse si somos posmodernos o modernos en decadencia
Re Cirus.
Publicar un comentario