Otra vez 100

100 elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña.
En un momento determinado uno de los elefantes se dio cuenta que una tela de araña es el lugar menos seguro para que un elefante se columpie. Y mucho menos seguro aún para que se columpien 100 elefantes juntos. Así que después de pensar eso le dijo a uno de sus amigos elefantes que se quería bajar, la respuesta que obtuvo fue violenta, algo así como "¿vos sos tarado?, estamos como a 100 metros del piso, si te bajás te hacés mierda". El tono de la contestación generó una reacción no menos violenta entre varios de los elefantes que estaban alrededor, lo que terminó en una pelea general en la que volaban sillas y alguien rompió un espejo gigante que había cerca. La bataola hizo que algunos de los elefantes cayeran de espalda sobre la tela de araña, poniendo en riesgo la estabilidad del conjunto. Cuando se dieron cuenta de que por una disputa sin sentido todo podría terminar en un final trágico, entraron en razón y se tranquilizaron e hicieron las paces dándose abrazos y entrechocando las trompas en gesto de amistad.
En eso llegó la araña y los sacó a todos de una patada en el culo.