9 de diciembre de 2010

Tao

(...)
Eso cambia todo, percepción total, viento, el ruido del agua en el muelle de punta gorda, el ruido cien por ciento montevideano de los autos viejos por la rambla, dejando pasar autos nuevos a diestra y siniestra. New York en ruinas y los que siguen visitando su entrada tapiada anti-glamour. Sus borracheras ruidosas. Una gaviota mueve el aire lentamente. Un huracán.... más viento. El mismo viento. Todo.

8 de abril de 2010

"Consejos de una Oruga"

"Alicia y la Oruga se estuvieron contemplando en silencio durante un buen rato. Por fin la Oruga se quitó la boquilla de narguile de la boca y le habló con voz lánguida y adormilada.
-¿Quién eres tú? -Preguntó la Oruga.
No era precisamente la manera más alentadora de empezar la conversación. Alicia replicó algo intimidada:
- Pues verá usted, señora... yo... yo no estoy muy segura de quién soy ahora, en este momento. Sé quién era, cuando me levanté esta mañana. Creo que eh sufrido varios cambios desde entonces."
Las aventuras de Alicia. Lewis Carrol

29 de marzo de 2010

in - seguro

"la inseguridad hoy en día es una cosa de locos" decía espantada doña Lola mientras su perro Camilito dormía placidamente sobre una hermosa mantita de polar que en una de sus esquinas lucía el logo de "American Airlines".

30 de diciembre de 2009

ataque

Entré a mi cuarto y al cerrar la puerta, Ella saltó desde atrás de la misma.
Me agarró por sorpresa pero por suerte atiné a apartarme de su trayectoria, evitando ser derribado. La vi pasar a mi lado y caer pesadamente al piso.
Yo la había estado buscando pero ya me había resignado a no volverla a ver.
Cuando pude salir de mi asombro emití unas primeras palabras.
"Che... encontré la escoba".

mix

Llegó a su casa y puso un disco de musica verde seco. Mientras tarareaba desafinaba y escribia un cuento azul, con tenues tonos amarillos.
Antes de la noche salió a comprar algunas verduras y saludó rojamente al verdulero que era (además) su amigo. Compró algunas pocas cosas como para cocinar una violeta ensalada para uno.
Se acostó verde agua y soñó amarillo y turquesa.

Se despertó y al abrir los ojos no pudo ver nada.

25 de febrero de 2009

Elefantes

Era una lluvia de gotas gruesas y abundantes, acompañadas por otras gotas más finas y aún más abundantes, que en conjunto hacían que todo pareciera un solo montón de agua a rayas. Cualquiera de los dos individuos que se encontraban sentados en el bar la hubiera podido describir mucho mejor.
El primero vestía un gran sobretodo de invierno empapado, aunque había entrado hacía más de media hora. Se servía una bebida transparente directamente de una botella ya medio vacía.
El segundo parecía recién llegado de Florida, a decir verdad tenía un aspecto extraño considerando el sucio bar en el que se encontraba, la luz caía directamente sobre él y tomaba de un baso largo lleno de un líquido cian. Si se lo miraba detenidamente podía uno imaginarse en pleno día soleado.
El hombre del sobretodo oscuro rompió un largo silencio.
- ¿Y? ¿a quién te cojes ultimamente?.
- Ya sabes que me aburre que siempre hables de lo mismo.
- Y tú sabes que eres un viejo pacato, me aburres, todavía no entiendo por qué sigo viniendo a verte a esta pocilga, debe ser por esta porquería que me sirves, es buena como el diablo.
- Sexo sexo y más sexo, es lo único sobre lo que sabes hablar... cuando no estás criticando todo lo que se encuentra a la vista.
- Eres un pésimo escritor.
- No sigas con eso, sabes que te aprecio, y sé que tú también lo haces.
El camarero interrumpió la discusión para reponer la botella de liquido transparente que ya se había terminado. El baso de liquido cian aún estaba medio lleno. Charles pidió algo de comida.

- Se dice que estás trabajando en tu siguiente novela por encargo de Dee Dee.
- Es cierto.
- ¿De qué va?
- Lo de siempre, ya sabes.
- Claro, otra porquería barata sobre sexo y alcohol... y peleas con tus putas.
- ¿Entonces para qué preguntas?¿Tú seguirás escribiendo sobre tus amigos marcianos?
- Cerdo.
- Hipócrita.

Ray tomó un largo trago de su baso con lo que terminó lo que quedaba de su segunda botella y se paró. Abrochó los botones de su largo sobretodo oscuro y se fue del lugar.
Charles ya casi terminaba su bebida cian, pagó la cuenta, tomó su paraguas blanco y se despidió del camarero con un "hasta el mes que viene, Dan".

28 de enero de 2009

Alfredo

"tarde o temprano, llega el momento en que callar o hablar es lo mismo, entonces es mejor callarse."
Alfredo
Cinema Paradiso.